¿Cómo limpiar y cuidar tus joyas de plata?
Las joyas de plata son delicadas y requieren ciertos cuidados para conservar su brillo y belleza con el tiempo. Aquí te compartimos algunas recomendaciones simples que marcarán la diferencia:

Límpialas regularmente:
Una limpieza suave frecuente (con paño o agua y jabón neutro) ayuda a mantener el brillo y evita acumulación de suciedad que pueda necesitar limpiezas más agresivas.
Almacenamiento adecuado:
Guarda tus joyas en un lugar seco, lejos del sol y la humedad. Usa bolsitas individuales de tela o plástico hermético para evitar el contacto con el aire y prevenir la oxidación.
Evita el contacto con productos químicos:
Perfumes, cremas, productos de limpieza y hasta el sudor pueden opacar o dañar la plata. Ponte las joyas al final, cuando ya estés lista para salir, y quítatelas al llegar a casa.
Quítatelas para dormir, bañarte o hacer ejercicio:
Dormir con joyas puede deformarlas, y el contacto constante con el agua (sobre todo clorada o salada) o el sudor acelera la oxidación y puede dañar los detalles o piedras.
Evita golpes o fricción:
La plata es un metal noble pero blando. Evita guardar varias joyas juntas para que no se rayen entre sí, y no uses tus piezas durante actividades que puedan golpearlas.
Con el tiempo, la plata puede perder su brillo natural debido al contacto con el aire, el sudor o ciertos productos químicos. Pero no te preocupes, aquí te enseñamos cómo devolverles su luz según el nivel de suciedad:
Limpieza suave (uso diario, poco oscurecimiento)
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Límpialas con una tela suave o paño especial para plata.
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También puedes usar un poco de agua tibia con una gota de jabón neutro. Frota suavemente con tus dedos o un cepillo muy suave, enjuaga y seca bien.
Limpieza media (opacidad o manchas leves)
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Haz una pasta suave con bicarbonato de sodio y unas gotas de agua.
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Frota suavemente con tus dedos o un cepillo muy suave, enjuaga y seca bien.
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Evita hacerlo con frecuencia si la pieza tiene piedras delicadas o detalles muy finos.
Limpieza profunda (oxidación fuerte o manchas oscuras)
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Cubre un recipiente hondo con papel aluminio, coloca las joyas, agrega agua caliente, una cucharada de bicarbonato y una cucharita de sal.
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Deja que la mezcla actúe aproximadamente 20 minutos, enjuaga y seca cuidadosamente.
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No uses esta técnica con piezas que tengan perlas, piedras naturales, circones de color o alas de mariposa. El método puede dañarlas.
